Anaconda, un ambiente para la Paz

El aula fluvial Anaconda, que hasta hoy, en su cuarto año de travesías, ha formado a más de 10.000 personas de poblaciones vulnerables del sur de la Amazonía Colombiana y de vecinos países como Ecuador y Perú, zarpará con una clara labor de aportar a la Paz. 

La estrategia de educación ambiental que nació como una iniciativa interinstitucional entre el SENA y CORPOAMAZONÍA, cumplió cuatro años de llevar oportunidades a las poblaciones rivereñas más apartadas del sur de la Amazonía, aportando,  a la fecha, con formación complementaria para a más de 10.000 campesinos, indígenas, y habitantes de comunidades de lo más interno de la selva putumayense.

En el marco de un eventual posconflicto, es vital para esta población contar con el apoyo de las entidades aliadas, y será a través de iniciativas como Anaconda que la inclusión social cobrará vida para los directamente beneficiados, por ello, en esta ocasión, el barco tendrá una labor especial: trabajar por “un ambiente para la paz”.

“El Sena tiene como meta, ser una de las instituciones gubernamentales que más aporte al proceso de paz, y en regiones como Putumayo es vital nuestra presencia como actores activos en pro de las metas nacionales. La Anaconda es una magnífica oportunidad para acercarnos con formación, prosperidad y paz a las poblaciones más remotas”, aseguró Ana Mireya Castillo Rubiano, subdirectora encargada de la Regional Putumayo del SENA.

Durante años anteriores, gracias a la labor realizada en Anaconda, “no sólo recibieron formación, tuvimos el privilegio de apoyar ciertas comunidades en temas de emprendimiento, apertura en procesos de panadería, talleres de motores fuera de borda, talleres de corte o confección de ropa”, mencionó Edwin Pino, el instructor SENA que más tiempo ha estado dentro de la embarcación.

Este 1 de julio, el aula fluvial itinerante iniciará su quinto recorrido llevando más oportunidades y con la ayuda de los profesionales a bordo, en un principio las poblaciones de La pedregosa, Puerto Ospina, El hacha, Cecilia cocha y El refugio en el departamento del Putumayo se verán beneficiadas con formación y emprendimiento.

Según Jaime Narvaez, coordinador académico de la Regional Putumayo del SENA, “El convenio contempla la permanencia de instructores en el aula fluvial, el apoyo en materiales de formación y la transferencia de conocimiento a través de una antena de internet, lo importante es que la formación es concertada con la comunidad y los cursos son aprovechados al máximo”.

Los instructores a bordo, formarán a las comunidades ribereñas en cursos como artesanías, gastronomía, sistema básico, mecánica en motores fuera de borda, transformación de frutas, y en competencias ambientales, impactos ambientales y una enorme variedad de programas complementarios que se ofertaran en todas las poblaciones donde arribe la embarcación.

Esta es la primera vez que en el convenio interinstitucional se incluye al SENA Regional Amazonas, así la embarcación, posteriormente, en un periodo de 8 meses, anclará también en ocho municipios amazónicos e incluso navegará por aguas del vecino país Brasilero.

Líderes en formación ambiental.

Además de brindar formación y capacitación para generar mejores posibilidades laborales, el Aula fluvial itinerante, lleva consigo la clara insignia de la conservación de los recursos naturales de la población que está asentada en la ribera de los ríos Putumayo y Amazonas.

“Con Anaconda, nuestro objetivo es capacitar, recorrer y educar ambientalmente a la comunidad ribereña de la zona de integración fronteriza de los ríos Putumayo y Amazonas para que se comprometan con la conservación de la biodiversidad”, agregó Alexander Mejía, Director General de la Corporación para el desarrollo sostenible del Sur de la Amazonia, CORPOAMAZONÍA.

Así, con este proyecto, se logrará hacer presencia institucional, control del territorio desde lo socio-ambiental, mejorar ampliamente la calidad de vida de las comunidades que viven en la ribera del río y evitar la deforestación de la amazonia Colombiana.

En los cuatro recorridos anteriores del Aula Fluvial Itinerante, se han capacitado un total de 10.181 personas, que incluye la participación de 150 ecuatorianos y 50 Peruanos en los diferentes cursos ambientales y de competencias laborales.