1 de diciembre de 2014

Aprendiz transforma el reciclaje plástico en ‘madera’

Un aprendiz le dio un giro a la costumbre de emplear la madera como insumo de estructuras y hoy transforma el plástico para construir parques infantiles y puentes peatonales, entre otros.
El proceso liderado por Alberto Gallego se da por la contribución de 17 asociaciones de recicladores que aportan el material y con el apoyo de infraestructura que le ha brindado Corpoamazonia.
Tradicionalmente la madera ha sido la materia prima para la construcción de atracciones para parques infantiles, puentes peatonales, cercas aislantes, mesas y sillas. Sin embargo, un aprendiz SENA le dio un giro de 180 grados a la costumbre y hoy transforma el plástico de reciclaje como insumo para estas estructuras.
El principio guarda su lógica, en la medida en que el proceso del reciclaje no solo contribuye al factor socio-económico de cientos de familias dedicadas a esta actividad, sino que la transformación y reutilización del material aporta a una ciudad ambientalmente sostenible.

Alberto Gallego, el aprendiz que lidera el proceso, enfatizó que “con el propósito de tener nuestro propio sustento de vida, constituimos  en el 2003 la Asociación de recicladores Biofuturo, una organización sin ánimo de lucro, integrada por personas naturales, quienes aunamos esfuerzos y recursos para solucionar gradualmente los problemas ambientales directamente ligados a la producción, manejo y utilización de los residuos reciclables de la comunidad”.
Gallego explicó que el producto final puede reemplazar la madera convencional, al cemento e incluso al acero. Contrario a la madera, el producto que surge después del proceso de transformación es estéril, no se pudre, indeformable, aislante, impermeable, resistente a los químicos, fácil de lavar y desinfectar, libre de astillas, resistente a roedores, insectos y fungicidas, de gran resistencia al impacto, ruptura y abrasión.
Ante la propuesta, Carlos Andrés Obando Rojas, secretario de Productividad y Competitividad del Putumayo, comentó que “admiro el trabajo que realizan con la madera plástica. Es una alternativa que está aportando a la innovación del departamento, y que además contribuye a la conservación del pie de monte andino amazónico con la reducción de tala de árboles”.

Es de destacar que Alberto Gallego a tenido desde el principio el apoyo de Corpoamazonia (Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia Colombiana), entidad que además de brindarle la infraestructura y maquinaria para el procesamiento del material, lo formó para liderar el proceso ambiental. 
Según informe de la Organización Mundial de la Salud, el plástico es uno de los materiales que más abunda en el país y tarda 500 años en descomponerse, contribuyendo en ese proceso al calentamiento global y consecuentemente a  los problemas de la salud. Para la reutilización del material, el país solo cuenta con ocho procesadoras de plástico reciclado.
Tan sólo en Putumayo son procesadas 35 toneladas de plástico mensualmente, el cual entra en un proceso de limpieza, trituración, fundición y moldeo para construir la pieza deseada.
Su presencia en el kilómetro 3 Vía Santa Ana, vereda Peñazora, a una distancia aproximada de 90 kilómetros de Mocoa, cobra especial importancia si se tiene en cuenta que Puerto Asís es la provincia más comercial y con mayor población del Putumayo, por consiguiente el principal municipio en producción de desechos sólidos.
Ahora que soy aprendiz SENA, estoy abriendo mi mente a nuevas ideas, a diseños de nuevos productos que pondré al servicio de la comunidad”, manifestó Gallego que ha prestado el servicio de transformación de plástico desde hace seis años.

Ante la innovación industrial y ambiental que ya se aplica en este departamento del sur del país, el director Regional del SENA, Milton Hernando Pérez Ordóñez dijo que “para nuestra institución es gratificante apoyar el crecimiento de emprendedores como Alberto Gallego, quien desde años ha prestado un servicio ambiental e innovador al departamento”.