Tu manera de enseñar iba más allá del conocimiento: era un acto de generosidad, humanidad y cariño.
Siempre llamabas a los demás “campeón”, recordándonos que cada persona tenía un valor inmenso y un potencial único.
Hoy te decimos a ti: descansa en paz, 'Campeón'.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario