1 En el área de vuelo, las mariposas toman de las plantas hospederas y
otras especies, su alimento.
Puerto
Asís (Putumayo), 7 de octubre de 2013- Las
mariposas con sus trajes de mil formas y colores, llamaron la atención de
Mildred Alejandra Ortíz Martínez desde muy pequeña. Ella recuerda que en las
fincas en donde creció, los insectos se paseaban de flor en flor en busca de
alimento. Este amor por la biodiversidad
y la naturaleza, la llevó a estudiar Ingeniería Agropecuaria en la Universidad
del Cauca; sin embargo fue en el último semestre en la cátedra de Biodiversidad
que su sueño de tener muchas mariposas juntas en un solo lugar empieza a
materializarse.
“El
profesor que nos orientaba nos hablaba mucho de la importancia de la
biodiversidad y como trabajo final nos dijo que creáramos un proyecto que fuera
sostenible y sustentable; yo de inmediato me trasladé a mi infancia y pensé en
el mariposario, lo veía sencillo, debido a que estaba reglamentado, podía
generar empleo y además existían muchas posibilidades de exportación”, recuerda
Mildred al tiempo que nos enseña el reconocimiento que le otorgó la Universidad
por hacer un excelente trabajo.
Sin embargo,
el proyecto no se quedó en el papel. Una vez culminó su carrera,
Mildred, decide regresar a Mocoa, su tierra natal y poner en funcionamiento su
empresa. Al principio no fue fácil, existía mucho escepticismo debido al poco
conocimiento sobre este tipo de mercados, pero en el SENA logró encontrar el
apoyo necesario para presentar el plan de negocios al Fondo Emprender.
“Recibí la orientación necesaria y
empecé a volar con mis ideas; y fue en la novena convocatoria del fondo
emprender que Paway, Centro Ecoturístico Amazónico fue seleccionado como
ganador y se inició la etapa de financiación con Fonade, con una inversión de
74 millones de pesos aproximadamente”, sostiene Mildred.
1 Mildred, a sus 29 años, continúa elevando el vuelo, para crecer con su
empresa de ecoturismo.
Paway, es una finca de catorce hectáreas con un gran bosque
ubicada en la vereda San José del Pepino a escasos kilómetros de la ciudad de
Mocoa. Colinda con el río Pepino, está
rodeada por cinco quebradas y tiene como
vecino al Centro Experimental Amazónico CEA, reserva de la Corporación para el
desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia Corpoamazonia y es en este
espacio, en donde se encuentra el mariposario con el que soñó Mildred desde
pequeña.
“Este
lugar fue escogido porque tiene muchas ventajas, pues se convierte en un
corredor biológico de muchas especies de flora y fauna silvestre; lo que
permite hacer senderismo, investigación y varias actividades de conservación”, explica
Ortíz Martínez.
Una vez se obtuvo el terreno, Mildred investigó
sobre los ciclos biológicos de las mariposas y con el apoyo de su familia,
empieza a realizar la siembra de las plantas hospederas, seleccionaron las
especies de más valor biológico con perspectiva económica, y se definieron las
áreas de vuelo.
“Durante
la investigación, se encontró que este espacio era el hábitat de monos, guaras
borugas, zorros, entonces sembramos especies alimenticias para estos animales:
chiro, bore, frutas amazónicas, palmas y
nos dispusimos a adecuar los senderos donde la gente iba a hacer los
recorridos”, agrega Mildred.
Luego de año y medio de trabajo del montaje,
se permitió el ingreso al mariposario, inicialmente a instituciones y centros
de investigación. “Hemos avanzado mucho
en este tema, se ha logrado la identificación de especies de mariposas
únicas, propias de la Amazonia, aún sin clasificarse al menos en nuestro país.
El género Heliconius por ejemplo, hemos observado que tiene una marcada
hibridación natural continua, es decir que tienen muchos cruces entre sus
especies y resultan nuevas sub especies en color y tamaño, distintas”, continúa
Mildred.
Volando
hacia el futuro
Mientras recorre el sendero de Paway, Mildred
nos cuenta su sueño, sostiene que aunque el trabajo adelantado ha sido significativo,
aún queda mucho por hacer.
“Pienso que debo fortalecer lo
hecho, continuar promocionando el proceso, aumentar la producción con miras a
la exportación, rescatar especies en extinción, generar más empleo, ampliar los
terrenos. Queremos publicar un protocolo de cría y hacer alianzas con los
colegios y centros educativos para que los niños y niñas reciban sus clases de
biología y aumenten su amor por la naturaleza. Y lo más importante, seguir volando”.
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